Aquí ando de nuevo después de pasar una langofaringitis y unas anginas, vamos que en dos meses es la quinta vez que me pongo mala con la garganta cuando no es anginas son faringitis, cuando no laringitis y cuando no todo junto como esta última vez, madre mía que dolor más grande, pero bueno ya estoy recuperada, aunque no lo quiero decir muy alto vaya ser que escuchen los virus y vuelvan a atacarme jajaja, os dejo esta recetita que esta muy rica.
Ingredientes: 2 pechugas de pollo
- 1 cebolla grande
- 2 zanahorias
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharada de harina
- aceite de oliva virgen extra
- sal y pimienta
- un chorreoncito de brandy o de vino blanco lo que utilizáis normalmente para cocinar
Elaboración: Metemos en el horno precalentado a 200ª las pechugas pollo con un chorrito de aceite de oliva por encima, la cucharadita de orégano espolvoreada por encima y salpimentada durante unos 30 minutos o hasta que veáis que están hechas a mitad del tiempo abrimos el horno y regamos las pechugas con el chorreoncito de brandy o vino.
Mientras tanto en una sartén ponemos un poco de aceite a calentar y añadimos la cebolla que habremos picado muy finita (yo he usado el accesorio de la batidora, la picadora) y cuando empiece a ablandarse y tomar color añadimos las zanahorias ralladas o picadas con la picadora como he hecho con la cebolla, cuando veamos que la zanahoria está blanda o sea cocinada agregamos la cucharada de harina movemos bien para que se tueste la harina y añadimos un poquito de brandy o vino y un poquito de agua, mezclamos bien y dejamos cinco minutos, pasado este tiempo pasamos las pechugas del horno a la sartén y dejamos cinco minutos más y listo.
Bueno esta receta está muy bien porque el pollo se suele tender a secarse no queda para nada seco sino todo lo contrario muy jugosito, espero que la proveéis y os guste, besitos .